Una investigación reciente ha demostrado que la edad, la raza y el sexo pueden influir significativamente en la gravedad de los síntomas y la respuesta clínica a la infección.
Una investigación reciente ha demostrado que la edad, la raza y el sexo de un perro pueden influir significativamente en la gravedad de los síntomas y la respuesta clínica a la infección por Babesia canis. En el estudio participaron 61 perros que adquirieron la infección de manera natural, siendo clasificados según su edad en jóvenes (menos de un año) y adultos (más de un año). También se compararon las respuestas entre machos y hembras, así como entre perros de raza pura y mestizos.
Utilizando técnicas como la prueba de anticuerpos por inmunofluorescencia y PCR en tiempo real para medir el nivel de parasitemia, los resultados veterinarios revelaron diferencias notables. Los perros jóvenes no solo mostraron un nivel de parasitemia más alto, sino también parámetros eritroides y leucocíticos más bajos en comparación con los perros adultos. En cuanto a bioquímica sanguínea, los jóvenes tuvieron menores concentraciones de globulinas totales y mayores niveles de globulinas α.
En términos de diferencias entre sexos y razas, los machos presentaron un recuento más bajo de neutrófilos frente a las hembras. Además, los perros de raza pura tuvieron más neutrófilos en banda que los perros mestizos, indicando una posible mayor severidad en la respuesta a la infección.
En conclusión, la infección por Babesia canis afecta de manera más aguda a los perros jóvenes que a los adultos, con síntomas de anemia más severos y una respuesta inflamatoria más intensa. Los hallazgos sugieren que la edad, junto con el sexo y la raza del perro, son factores determinantes en la gravedad de la enfermedad, lo que puede orientar mejores estrategias de tratamiento y manejo en clínicas veterinarias.